Pasado todo el fuego inicial de broncas y demases, vino toda una etapa para mí de cambios, donde me transformé bastante y sané muchos odios pretéritos. Intenté contactarme con esta persona, pero nunca hubo respuesta. No para reaunudar la relación, sino para mostrar que no guardo rencores, y que siempre va a ser alguien importante para mí (hacer las paces, digamos).
Hoy, como decía, nos cruzamos fortuitamente en un negocio. Admito que me puse nervioso. Me vió y con cara de orto me esquivó. Así que fui a saludar. No fui bien recibido. Noté rapidamente (no por perceptivo… creo que era muy obvio..) todo su odio, todo su resentimiento. Noté claramente como estuve a punto de cerrarme, de reaccionar(Por como es mi personalidad que a veces me guardo sentimientos, emociones, odio, alegrias, y otras veces todo lo contrario). Pero observarlo me ayudó. “No… yo no siento ese mismo odio. Yo siento amor y cariño por esta persona”. Así que, desde el corazón, le dije que si algún día quería que hablemos, yo iba a estar, y que le deseaba mucha suerte, que me alegraba verl@ bien y dando vueltas por la vida.
Es dificil aceptar cuando otra persona nos odia, nos tiene rencor y no quiere aflojar y darse cuenta que.. ya estáaaa (sobre todo si amás o querés a esa persona). Es mucho más copado relajarte, entenderte y quedar bien. Pero son nuestros escudos (inútiles por cierto, pero que en algún momento de nuestra vida tuvieron su utilidad). Cuesta entender al otro y permitirle odiarte, aceptar que uno no puede hacer nada si el otro se mantiene en esa postura.
Es más fácil reaccionar, enojarse, putearlo y odiarlo nosotros también. Así, al menos, tenemos una excusa. Es más fácil eso que amar a alguien que te odia. Es más fácil odiarlo. El problema es…. que no es real, no es lo que sentís, no es lo que tu yo interno realmente es, así que indudablemente te va a corroer y se te va a apilar entre todas las cosas que tarde o temprano deberás resolver.
Tenemos miedo de ponernos al desnudo. Nos lastimamos tantas veces con la vida que nos ponemos mil corazas y ni en pedo aceptamos relajarlas. Es entendible, pero solo logramos lastimarnos más, provocar más situaciones jodidas, y no disfrutar.
Le deseo con todo mi corazón, con mucho amor, un camino de crecimiento a esta persona. Sé que no leerá esto, pero es mi manera de decirselo sin invadirle su espacio para ir y encajarselo aunque no quiera escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario